Y después, con lo que me sobró de la estrella… me salieron una etiqueta y una casita… La casa surgió sola, poco a poco, intenté hacer una etiqueta, pero me quedó muy pequeña y parte de los restos que me quedaban hacían un rectángulo más o menos… se me ocurrió usar la fallida etiqueta como chimenea, y a raíz de eso hice las ventanas y la puerta. Para rellenarla usé los restos de los restos, por no tirar nada.
Ah!, casi me olvido, hace siglos encontré un cascabel y lo he estado guardando, no sabía muy bien por qué, hasta que terminé la casita… y le incluí el cascabel… me encanta!
Y ya cuando parecía que no daba para más… llego la etiqueta! Que también tengo intención de colgar del árbol este año.
Espero os haya gustado y gracias por pasar por aquí.
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